“Ramón es el nombre del primer hombre heterosexual, casado, macho viril, que fue penetrado por una muxe’ vestida de mujer. En la actualidad, a las muxes que se acuestan y ‘voltean’ a los hombres/machos/casados, se les llama Ramoneras”
Ramonera (Círculo de Poesía, 2019)
Monólogo de la chacaloca
Estoy aquí, porque aquí me has traído.
No soy puto.
Yo estaba en la fiesta
y cuando me di cuenta
ya tenías tu mano en mi bragueta.
Mira, carnal,
del ombligo para abajo es tuyo.
Quítame la camisa,
no digas mi nombre,
no me tomes fotos,
no me beses el cuello,
no te acerques tanto,
no respires en mi oído,
aguanta, no le hago a esto,
pero si me das 500 varos, le entro.
Por adelantado.
Ahora sí, todo es tuyo.
Hey, ahí no.
No soy puto, te digo.
No me mires,
me chiveas,
no le digas a nadie,
el que come callado…
A mí no me vengas con ramoneadas,
sé a qué te refieres.
Tengo esposa,
tengo hijos,
asalté un banco la semana pasada,
me compré un celular,
mi mujer es una bruja
que cocina muy feo,
saca la mano de ahí,
ya te dije que ahí no.
Se enfermó mi hijo,
necesito la feria,
todo lo que tenía me lo gasté,
pero me vas a alivianar, eh.
Vivo en la séptima sección,
apúrate, nos pueden ver,
mi mamá es muy conocida por acá,
me gustaría que me regalaras un reloj,
no sé leer la hora
pero un reloj siempre apantalla,
si me vuelves a tocar ahí
me voy.
Tengo 27 años,
aprendí a pintar casas a los quince,
juego futbol,
si mis papás me apoyaran,
yo fuera profesional,
deja de agarrarme ahí,
estuve un tiempo en Lagunas,
pero la verdad es que mi papá
empezó a tomar mucho
y mi mamá ya no podía con mis cuatro hermanos,
soy el mayor,
tienes la mano muy grande,
es tu mano ¿verdad?
dejé la escuela para que mi hermanita
pudiera terminar la secundaria,
mi mamá vende pescado al horno,
de la casa del puto moreno
que mata cerdo, vivo a dos casas,
no te pases, eh,
me caes bien,
se ve que eres diferente,
no, yo no soy Ramón,
mis primos están locos,
mi nena tiene tres años,
sólo me diste 500,
pero aquí no,
allá casi nadie pasa
me está llamando mi esposa,
no le voy a contestar,
sus papás se enojan,
dicen que soy un vago,
que nunca maduré,
hablan de mí,
pero si me duele te aviso,
soy el peor, según ellos,
la verdad es que a veces quisiera cambiar,
esa no es tu mano,
te pasaste,
ya, ya, ya.
Ya me voy,
yo te marco,
no me vayas a llamar en la calle,
no me conoces,
el que come callado
conmigo nunca morirá de hambre.