Presentamos una serie de textos del poeta chileno Raúl Zurita (Santiago, 1950), actualmente uno de los autores más destacados en la lengua española. Ha sido merecedor de distinciones como la Beca Guggenheim en 1984, el Premio Pablo Neruda en 1985, el Premio Nacional de Literatura en 2000, el Premio José Lezama Lima (2006), el Premio José Donoso en 2017, entre otros. Ha sido profesor visitante en la Universidad de Harvard. Es Doctor Honoris Causa por la Universidad de Alicante.
LOS RÍOS DEL DOLOR
Pero una vez fuiste
Nací bajo Pinochet, viví bajo Pinochet,
morí bajo Pinochet. Pero te quería yo
tanto que hasta no me parecía tan malo
-En el medio del paso del
mar: población Lincoyán
509/ difuntos
Día y noche la paso sin dormir para mí
de la pena que tengo no hay dormir
para mí. Si la noche se hace día para mí
-En el medio del paso de
mar: población Camino
al Volcán 10700/ difuntos
¿Me comiste? ¿Por qué tenías hambre,
paisano, me comiste? ¿No lloraste? ¿Por
que estabas muerto, paisano, no lloraste?
-En el medio del paso del
mar: población Villa
Concón/ difuntos
In memoriam: ahogados
La pizarra acaba de ser borrada en
el ático y el viento desvela la luz de
las estrellas. Alguien lo encontrará,
alguien lo sabrá.
Y si en algún lugar de este planeta
enorme se descubre la verdad,
una franja de ella, secada, glaseada
por el sol, quedará colgando de tu
propia infamia.
Y nadie se verá beneficiado por ello.
-El poeta John Ashbery te
habla suspendido sobre
las cumbres de los Andes
Cree en tu dolor.
W.H.A.
Entonces se vieron los ahogados flotar sobre Chile
Arriba de las cumbres de los Andes suspendidos
dejando caer sus brazos sobre el horizonte
Apozándose igual que gigantescas lagunas en el cielo
de las llorosas montañas ondeantes girando con las
grandes nevadas hacia el oeste
Hacia el cielo del Pacífico que se abría blanqueándose
mientras la cordillera y el océano iban ascendiendo y
éramos nosotros el sueño que se apozaba sobre los
nevados Es que los vimos ahogarse de llanto nos
gritan en los sueños los ahogados apozándose encima
de las montañas como exiliadas islas mirándonos
In memoriam: tu nevada mejilla
¿Crees autista de mierda que te amo?
-Mardones, Amparo: en
las nieves del Camino al
Volcán 10700
Qué chucha te crees, dime de una puta
vez qué chucha te crees…
-Eltit, Diamela: en las
nieves de Lincoyán 509
Hijo de puta nos dejaste. Grandísimo
hijo de puta nos dejaste
-Gaspar, Isabel y Nicolás
esfumándose en las
nieves de los Andes
Y eran las caras muertas del dolor como una nevada
flotando
Cubriendo el sueño que la vida y la muerte dejan ver a
veces sobre las montañas Somos las mejillas del cielo
gritaban en sueños los muertos quemándoselas
Diciéndonos que es sólo una mejilla quemada el cielo
que miramos Nevó en el cielo nos recuerda el dolor
cayendo como cae la nieve en las mejillas de los
muertos mientras nuestras caras muertas se abrían y
eran una quemada nieve sus mejillas hechas jirones
flameantes desangrándose en las púas de los Andes
In memoriam: caras
Por 30 años me olvidaste.
-Tu abuela Josefina Pessolo,
viuda, en los fantasmas de
tu vejez
En un día envejecí 20 años al ver
que tú mismo te quemabas…
-Tu madre Ana Canessa, viuda,
en los fantasmas de tu vejez
Nunca dejaste que nos subiéramos
a tus enmierdadas rodillas.
-NN. Y DD., aún niñas
en los fantasmas de tu
vejez
Asomadas como caras vacías se iban ahuecando las
cordilleras
Dejando sólo las cuencas que los ríos desaguaban y eran
nuestros ojos huecos las inmensas cuencas vaciadas de
los Andes
Cuando mirándose subir las caras nos pedían por sus
ojos y ciegos oímos el océano llenando las cuencas de
las huecas cordilleras ¿Cómo te llamas? Ahora nos
preguntaban las huecas bocas del cielo sopladas de
nieve enloquecidas y eran los flujos y reflujos de la
desdicha el amor las dementes caras chupándosenos
In memoriam: otros sueños
Oye carajo yo era como tu padre
me oyes carajo
…….
Concha de tu madre me pegaste
………
Si es tanta tu hambre ¿por qué
mejor no nos comes a nosotros?
………
-Fragmentos, voces
en tus sueños
Pero cómo Raúl me fuiste a hacer
el perjuicio, pero cómo pudiste
largarte así
-Miriam Martínez.,
en tus sueños
Sobre los nevados entonces allá donde las montañas
se vacían allá se volvieron a ver esas islas
Y eran nuestras caras hinchadas de agua mirándonos
Pero qué es el sueño nos preguntan en el sueño nuestras
caras como islas hundiéndose
Como se hunde el mar como se quiebran los países
desvaneciéndose en el sueño de las montañas Pero
quiénes eran ustedes nos interrogan los ahogados de
la locura doblándose sobre los nevados Y qué es la
locura qué es el sueño qué es el mal nos replican
las islas de la locura sobre el cielo de Chile flotando
In memoriam: quemadas estrellas
Sicótico culeado ¿no reparaste?
-Alias “La Nieve”/ bajo
las quemadas estrellas
¿Creíste que era por amor huevón?
¿Qué si te la pasaba era por amor
huevón?
-Alias “La Polanca” / bajo
las quemadas estrellas
Te odio te odio no puedes imaginar
cómo te odio ¿entiendes? Yo era
joven ¿entiendes? Yo era bonita
¿entiendes? ¿entiendes? ¿entiendes?
-Bahía de Valparaíso/
bajo las quemadas
estrellas
Las quemadas estrellas se abrían sobre la rada y eran
como otras bahías emergiendo
Iluminando las playas y sobre las playas una ciudad:
Valparaíso y más allá el mismo mar la misma bahía y
el cielo las mismas quemadas estrellas
Donde te ves volver pero estás muerto donde te ves
abrazar a unos niños pero estás muerto donde te ves
tomarle la mano ante al mismo mar pero estás muerto
y el viento te atraviesa la cara y desplaza atrás tuyo las
mismas nubes el mismo mar las mismas estrellas
quemadas de entonces en el cielo quemado de tus ojos
In memoriam: desmembrados pedazos
¿Te acuerdas entonces de lo
insoportable? ¿Te acuerdas de
lo realmente intolerable? ¿De
lo que es imposible de aguantar?
-Tus rotos pedazos
Entonces ¿sabes que se siente
abajo, tirada, mojada, destripada,
a los 10 años, a los 11, a los 12?
-Tus rotos pedazos
Dejaste pasar unas horas y luego
inventaste algo, cerraste la
puerta, nunca más te volví a ver
-Ana Luisa T. en
los desmembrados
pedazos del dolor
Como rotas montañas entonces desmembrados se
vieron pasar los últimos pedazos
Frente al cielo que se apozaba mirándolos mordidos
como si fueran ellos los sueños que los torrentes se
llevaran
Arrastrándolos igual que a nevados que se mordían tal
como se nos muerden los rotos pedazos en nuestros
sueños Arrastraron tantos cuerpos estas aguas nos
repiten los pedazos los ahogados siguiendo la deriva
de las olas Nosotras somos ellos nos gritan en el
sueño las montañas desmembradas finales pasando
:
In memoriam: los ríos del dolor
Plagiario, oportunista, genuflexo,
Esa ba-zurita es capaz de vender
a su madre con tal de aparecer
-Poeta Armando
Uribe Arce, en los
Ríos ríos del dolor
No te dije que ese huevón se creía
Homero
-Poeta Enrique Lihn,
moribundo en
los ríos del dolor
Es un fraude, una vergüenza, darle
el Premio Nacional a ese lameculo
que le escribió un poema al Presidente
-Poeta Miguel Arteche,
en los ríos del dolor
Todos vieron entonces a los ahogados suspendidos en
el horizonte doblados tirándose
Los cuerpos nuestros que se abrían empalados contra
las estacas del cielo besados por atrás penetrándose
entre las nubes
Mirándose las desamarradas piernas que los torrentes
les abrían tomándoselas Son tus piernas rotas las que
me rodeaban los flancos apretándome De arriba sólo
vi tus nalgas nos contestan los ahogados abriéndose
con sus manos las deshechas nalgas doblados de frío
clavándose en las congeladas estacas de las cordilleras
In memoriam: tus yermos brazos
Y con la cara contra la cama ella
aleteaba debajo de mí y sus brazos
se le iban para adelante cayendo
-Luis T. padre, ante
tus brazos
Y de niña él me ponía de espaldas
porque no le gustaba verme
la cara cuando me estaba tirando
-Ana Luisa T. hija,
frente a tus brazos
Te fuiste, cuando te lo conté tú
quisiste ser comprensivo Zura,
pero te fuiste
-Ana Luisa T. frente
a tus yermos brazos
Entonces en el final del mundo donde sólo el hielo y
los vientos viven allá se rompían tus brazos
Golpeándose contra las albas cordilleras que gritan y se
aman Es el deseo que encumbró y arrasó las montañas
anotan los ahogados mirándolas
Somos las ganas que se tienen contestan las cumbres de
los Andes haciéndose polvo bajo las nevadas Nos
hicimos pedazos nos partimos insisten los nevados
Sí: pero por qué todos lloran nos preguntan ahora
los ahogados dejándose ir como tus caídos brazos Zurita
yermos laxos meciéndose encima de las montañas
In memoriam/ amores en fuga
Resplandor del rojo en el verde agua
y tonos oro de las hijas
de Luis Martínez e Isabel
con sus cuerpos de los colores del río
¡Mala fortuna!
Granate, verde musgo y ahogados del
fiordo color amatista de la
madre mía y abuela mía y todas
las que trasmutaron el color de las aguas
¡Mala fortuna!
Reflejos de los tonos turquesa y zafiro
de Victoria, Ana Diamela
Amparo y otros olvidos
en los cielos colores escarcha del lago
¡Mala fortuna!
Y todo Chile era los ahogados alargándose en el cielo
blancos cubriendo el silencio
Encima del congelado horizonte girando poco a poco
sus dobladas piernas mientras las aguas del cielo los
iban moviendo como copos de nieve como granizadas
Reflejando nuestras propias facciones hinchadas de frío
barridas sacándonos la luz de los ojos Emergieron
primero los difuntos campamentos luego Chile luego
el océano en la nieve… Y luego nosotros replican los
ahogados mostrándonos el delgado país nuestro roto
alargándose sobre los cielos escarchados de estas aguas
In memoriam: llega el país muerto
En algún lugar alguien está viajando
furiosamente hacia ti, viajando día
y noche a una velocidad increíble,
a través de tormentas de nieve y
del calor del desierto, surcando
torrentes y desfiladeros angostos.
Pero ¿sabrá dónde encontrarte?
¿podrá reconocerte cuando te vea?
¿te entregará lo que tiene para ti?
Ashbery at the north
farm
¿Y será suficiente que el plato de
leche esté preparado en la noche?
Ashbery en la granja
del norte del país
muerto
Todo Chile llegó entonces y era como el duelo así a la
diestra pasando
Mareado arrastrándonos los quemados ojos que iban
tomando el color del primer océano que se asomó tras los
ventisqueros espumado de olas nevado perfilándose
en la niebla
Arrastrando las praderas las playas los desiertos donde
seguíamos apretándonos como si nosotros fuésemos los
últimos paisajes Eran ustedes y fue como si el mismo
cielo se hubiera invertido nos dicen los ahogados entrando
en los roqueríos desde donde todo Chile emergió por un
instante danzando a merced de las rompientes largo a
toda asta como una bandera destrozándose en el océano
Pero una vez Zurita fuiste
Mira entonces los ríos suspendidos sobre
nosotros,
los pájaros que bautizaron nuestros lagos
de nombres sonoros
La historia, las carabelas hechas añicos
entre los témpanos,
las nubes abiertas como penachos,
el antiguo torso desnudo hoy cubierto con
una camisa de jeans
Sí mira ahora las rompientes del Pacífico
derrumbarse sobre los Andes
Tu cara ahora se derrumba sobre los Andes
pero una vez fuiste mi amor
el viento, el aire digno de las montañas