Melinna Guerrero: Diccionario de las cosas que no quiero que desaparezcan

Presentamos​​ una selección del​​ Diccionario de las cosas que no quiero que desaparezcan​​ de la poeta Melinna Guerrero (Aguascalientes, 1993),​​ autora de​​ Sobre pedazos de vidrio​​ (Círculo de Poesía, 2022) y​​ Mis abuelos no son tortugas​​ (Artes de México, 2023).​​ 

 

 

 

 

 

 

 

Diccionario de las cosas​​ 

que no quiero que desaparezcan

 

 

 

 

LOS CABLES

 

Porque se han enamorado de los árboles.

Porque son las raíces de los objetos.

Porque visten a la luz.

Porque son primos de las arañas.

 

 

 

LAS CARTAS

 

Porque son largas

como avenidas.

Porque son un collar.​​ 

Porque en la caligrafía podemos ver​​ 

el rostro de quien las escribe.

 

 

 

LA DOBLE U (W)

 

Porque si la volteas

encontrarás dos narices.​​ 

 

 

 

LA LETRA CURSIVA

 

Porque corre de prisa

para llenar la hoja.​​ 

Porque las palabras van

tomadas de las manos.

Porque parece lluvia sobre el tejado.

 

 

 

LOS MAPAS

 

Porque son las arrugas del tiempo.

Porque son cartas de la Tierra.

Porque se parecen a las líneas de mis manos. ​​ 

 

 

 

LAS MÁQUINAS DE ESCRIBIR

 

Porque alguien desgranó las palabras ​​ 

y las puso allí.  ​​​​ 

Porque con ellas podemos crear​​ 

el ritmo de una canción.

Porque son los hormigueros de las palabras.

 

 

 

LAS MONEDAS

 

Porque llevan la música de una sonaja.

Porque el aire no tendría con quién jugar.

Porque caben en las rendijas.

Porque van y vienen,

y se pierden y aparecen.​​ 

Porque son sombra de la luna.  ​​ ​​​​ 

 

 

 

EL PUNTO Y COMA (;)

 

Porque el punto está suspendido, como un sol.

Porque dibuja el bigote de algún hombre.

Porque lleva en él, el cuerpo de la oruga.

Porque hace justicia

al silencio que va

entre las palabras.

 

 

 

LA RADIO

 

Porque es la casa de las voces.

 

 

 

LOS RECADOS

 

Porque son breves y tímidos.

Porque no aspiran a la amplitud.

Porque no llevan fecha.

Porque no admiten respuesta.

Porque podemos darles forma de avión.

 

 

 

 

LOS SIGNOS DE INTERROGACIÓN

 

Porque me recuerdan a las manos sobre las mejillas;​​ 

la postura de quien escucha atentamente.​​ 

Porque en su semicírculo llevan el sonido del tambor.​​ 

Porque la maestra los escribía en la pizarra con paciencia.​​ 

Porque juntos son una gota de lluvia.​​ 

Porque en ellos se esconde una oreja.

 

 

 

EL SOL

 

Porque es un hermano mayor.​​ 

Porque le gusta jugar a esconderse.​​ 

Porque la Luna no tendría con qué vestirse.

 

 

 

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