Presentamos un poema de Daniel Chacón (1962). Es autor de Hotel Juárez: Stories, Rooms, y Loops (2013), ganador del premio Pen Oakland Award for Literary Excellence en 2014, del Tejas NACCS Award for Best Book of Fiction en 2013. Su colección de cuentos, Unending Rooms, obtuvo el Hudson Prize en 2008. Es editor de los poemas póstumos de Andrés Montoya, A Jury of Trees, y co-editor de The Last Supper of Chicano Heroes: The Selected Work of José Antonio Burciaga. Fue galardonado con el Hudson Prize, la Chris Isherwood Foundation Grant, el American Book Award, el Pen Oakland, y el Peter and Jean de Main Emerging Writers Award, entre otros. La traducción es de Gustavo Osorio de Ita.
Instrucciones sobre cómo no ser un turista
No te pares ante la tumba de Evita
Ni camines a través del Golden Gate.
No escales la Gran Muralla China sólo porque
Tripadvisor punto com dice que es lo que hay que hacer
No pelees para llegar al frente de la muchedumbre
Para ver más de cerca la Mona Lisa
No esperes un lugar apartado frente a la Fuente
De Trevi derramando tu ira sobre los demás
(y si frustrado no cruces la plaza hacia el Mc Donalds
y te atasques con comida cómoda)
No tomes una selfie con el espectacular de Hollywood
Sobre tu hombro para que puedas publicarlo en Instagram
Y decir: ¡Mira donde estoy!
Y hagas lo que hagas, no intentes y
HAZ COMO LOS LOCALES
A menudo son más aburridos que tú
encerrados en sus tristes habitaciones
escondiéndose de los turistas
No lleves una guía o un mapa
Deja que tu imaginación te lleve
Por el ritmo de las grandes ciudades
Como si estuvieras entrando en un poema.
¿Qué corredor? ¿Quién está improvisando?
¿Están flotando esos mosquitos en mi vino?
A la mierda. Nos los bebemos.
Escucha cómo la ciudad gime sus
Ruidos nocturnos de elefantes atrapados en el zoológico
Un perro ladrando a la distancia
A lo lejos
Alguien Canta.
Kafka llamándote a casa
Mira un gato en una ventana
Ve un árbol azotado por la brisa en un parque cuyo nombre olvidarás
Pasea por los cementerios
Donde la piedra es vieja como piedra
Escucha a las chicas judías hablando en Le Marais
Párate frente a una hermosa puerta
E imagina a todos los muertos caminando
Dentro y fuera Mira
Hacia un cuadrado de piedra donde un árbol solía estar
Y ve ramas brillantes
tan verdes y llenas que los fantasmas
de los niños juegan dentro
Y mientras te adentres en los jardines de la ciudad
Y te sorprenda la forma de la roca
Nada más que la roca Detente.
Mira fijamente
Mientras los gatos callejeros salen de los arbustos y te rodean
Buscando afecto y carne
La cara de la roca te está mirando
Como un niño Recuerda a los muertos Recuerda
En tanto la ciudad sabe tu eres uno de ellos