Presentamos tres poemas de Kush Thompson (1994) nació en el lado oeste de Chicago. Se define a sí misma como una poeta romántico-política, que escribe poesía como modo de resistencia, centrándose muchas veces en la maquinaria de las emociones humanas. Cuando tenía dos años, su madre decide irse a vivir a California, regresando a Chicago una década después. Su primer libro de poesía, A Church Beneath The Bulldozer (New School Poetics) fue publicado en 2014. Poco a poco se ha ganado un nombre en la poesía de Chicago, teniendo presentaciones en el Festival de Jazz de Chicago, TEDx Windy City y el festival Louder Than A Bomb. Fue publicada en la revista Poetry y en la antología The BreakBeat Poets: New American Poetry in the Age of Hip-Hop. Las presentes versiones son de Jorge Castro Amézquita
Esto, aquí.
Esto, caminamos de puntitas.
Esto, florecemos en eufemismos.
La calle se ha tragado a ella misma en la orilla, en la vía férrea.
Esto, donde la ruta del camión termina.
Esto, donde los niños pequeños en sus bicicletas esquivan el toque de queda y los obituarios.
Esto, donde casas con ventanas tapiadas con cartones se tornan en mansiones,
Y hombres fugitivos en joggers.
Esto, donde los exalumnos de la Oak Park River Forest representan el lado oeste
y en la Redlands East Valley se burlan en el Gangsta day 1 durante la semana del espíritu.
Esto, donde la tranquilidad y la hierba
arrullan a las madres.
Esto, donde tu corazón todavía no es
un teléfono sonando todo el tiempo, encadenado a los tobillos
de cada uno de los que has amado después del atardecer.
Esto, donde los noticieros te cuentan todo acerca
de lo que vive del otro lado de tu calle, afuera de la ventana de tu sala,
al final del camino de entrada a tu casa.
Esto, deliberado, Esto, absurdo.
Esto, puntadas descuidadas.
Aquí tú eres la excepción,
urbana y articulada.
La amiga negra que les dejó que la picaran con lápices entre sus pliegues esa vez
mientras tú curvabas una sonrisa tímida, pretendiendo no ser
un token o una muñeca vudú,
media casa, medio campo,
una Susie Carmichael o un Huxtable.
La familia negra en la Casa Blanca
huyó hacia el norte y compró una plantación.
Esto tan familiar de estar en algún lugar sin realmente estarlo
Fuiste criada en “esfuérzate el doble.”
Mamá abandonó el lado oeste cuando tenías dos.
Fuiste criada con acento de Valley-girl.
Tu voz perdió todo horizonte hasta que
empezaste a entrar a la preparatoria a través de detectores de metal.
Fuiste criada entre zanjas y calles divisorias.
Aquí, donde naciste mucho antes de ser concebida.
Aquí, donde tu primo vive en el sótano.
Aquí está tu primer novio real,
la primera lengua dentro de tu boca, la primera
llamada de los separos.
Aquí está la pared astillada que tu espalda conocerá.
Aquí, donde no eres una exitosa historia burguesa,
sólo tienes la suficiente suerte de poder escapar de entre las piedras y llegar
a la puerta de tu casa cada noche.
Aquí está donde se esparcirán tus cenizas,
Aquí está tu casa dentro de 6 años.
Aquí está tu casa desde hace 50 años.
Aquí está la redención de tu piel.
La tienda del barrio.
La cimentación de la colonia.
Aquí está la casa de tu abuela y la porcelana polvosa
y los osos de peluche en las paredes de la sala.
Aquí, donde todo crece sin permiso.
Aquí, donde los girasoles se yerguen entre los pastizales
siempre durante cada verano.
1.- El Gangsta day es un día, dentro de la semana del espíritu, en el que los alumnos de la escuela se disfrazan con atuendos de gangstas (jóvenes, principalmente negros) de los barrios pobres.
Para las chicas negras que tienen en cuenta su cabello
Trenzas negras de camuflaje de validación
De nunca haber llegado a media espalda estando lacio
Sino un racimo de cabello ensortijado y húmedo
Cayendo sobre el hombro de una chica negra
Está debe ser la casa del terror
Tapizada con espejos ahumados y asfixiantes superficies
Dibujadas con cuero cabelludo quemado
Los enterradores usan máscaras en sus cabezas
Ponen mascaras sobre tu cabeza
Dicen “baila, pequeño sambo negro”
Dicen “salta, Jim Crow”
Es divertida, es histérica
La melodía inferiorizada de este baile
No le digas a nadie
No le digas ni a un alma
Que bailamos sobre huesos finamente triturados y suciedad del camino
Que bailamos en los escalones del porche de las plantaciones
Que bailamos doblados de espaldas en los respaldos
Las burlas del juglar
Cara negra blanqueda pálidamente
Ésta debe ser la casa del terror
Parece que dejamos de ver fantasmas
No podemos oír otra cosa que gritos enloquecedores
Que se tejen a través de caminos de hojas
No podemos oír nada debajo del crujido del fuego lamiendo nuestros bordes
No podemos oír el crujido del cabello haciendo eco
De los látigos crujiendo
No se detendrán hasta que veamos sangre tumores y llagas
¿Estamos malditos?
Niños del horror
Rogamos por el veneno escurriendo por las mandíbulas sujetadas a nuestros templos
Dejamos que peines calientes hundan sus dientes en los cueros cabelludos tiernos
Los dejamos roer lo que les sigue
Orejas dobladas por miedo a su aliento
Pero invitas ese mismo susurro cada tres semanas
Calmado por las suaves puntas quemadas de cabello de bebé
Una imposición de manos que embarrará crema caliente a lo largo de tu cocina
Hasta que cocine hasta que alice queme se arrodille obedezca
Como el buen cabello debería hacer
¿No notas tus grilletes?
Ellos nos trajeron aquí encadenados por una razón
No busques más que reyes enjaulados por la verdad
Somos salvajes en la naturaleza ellos nos temen
Nuestros afros se parecen demasiado a la melena de los leones
Entonces nos encajonan entre cajas de relajantes para que ellos puedan relajarse
Mientras tus bordes estén domados
Ellos pueden olvidar de donde viniste
Que las Panteras todavía rondan dentro de tus palmas
Este es el esquileo de nuestra sabana
Una imposición de manos que inmovilizará nuestras pasturas
Y las llamará malezas
Enterradas debajo de césped artificial
Y las llamará hermosas
Siempre vemos que el pasto es más verde
Pero no vemos lo que desarraigamos
En la cosecha de la estética de alguien más
Esto es para las chicas de color que se consideraron risibles
Cuando su negro no era lo suficientemente hermoso
Cuando sus dedos crecieron cansados de recoger el algodón
Creciendo de su cuero cabelludo
¿Nuestro cabello nos recuerda demasiado a los campos?
Somos libres
Somos libres de ser quienes queramos ser
Pero no queremos ser nosotras
Alguien
Quien sea
Canta una canción de una chica negra
Ella no conoce el sonido de su propia voz
Su belleza infinita
Cántale la suerte de mamá
El suave parpadeo de la flama al final de su trenza
Cántala hacia las manos de su amante y fuera de la regla de no tocar
Ya sin miedo del agua que limpia su espalda y la regresa hacia ella
Déjala nacer
Déjala nacer y ser tratada cálidamente
Piedad, Piedad
El Jefe Seattle2 dijo que enseñes a tus hijos
Lo que le hemos enseñado a nuestros hijos
Que la tierra es nuestra madre
Cualquier cosa que le acontece a la tierra
Le acontece a los hijos de la tierra
Si los hombres escupen en el suelo
Se escupen a ellos mismo
La interdependencia madre-hijo data desde la prehistoria
Los verdaderos monstruos aún no han evolucionado
El único día de las madres que recuerdo
Todavía está fijado entre el marco de su espejo
Mucho tiempo después de que el único tulipán marchitó entre los pliegues de hojas de colores
Mucho tiempo después de que mis manos crecieron más que su impresión pintada
Derramando su azul verde roja piel pigmentada de color primario
Despellejándose capas de pegamento Elmer’s
Mucho tiempo después de que su orgullo por mí escaseó en la puerta del refrigerador
Todavía traza el paisaje de la palma de mi mano cuando era bebé
Buscando presagios de esta transición de legos a industrias
Qué malicia podrá haberse arrastrado entre los pliegues
Mientras ella no veía
Cuyo hijo malicioso se sentó mucho tiempo en mi caja de arena
Me enseñó a ser mala
Me enseñó a construir mi ego de concreto sobre sus castillos de arena
Los niños serán niños
Está en nuestra naturaleza
Y no me enseñó nada sobre jugar rudo por encerrarme
Estaba muy ocupada vendando mis rótulas
Para percatarse de los huracanes que fueron pronosticados
Mis manos salpicaban
Mucho más que latas de pintura de aceite
Yo aprendía a poner mis dientes de leche sobre la mano que me alimentaba de alientos
Ella sangraba por diques rotos
Hacia mi primer saboreo de la misoginia
Hacia cielos frágiles
Los hijos maliciosos de alguien debieron sentarse mucho tiempo sobre mi caja de arena
Me enseñaron a ser mala
Me enseñaron a construir mi ego de concreto sobre su verdor
Yo era un producto del medio ambiente
Haciendo un producto del medio ambiente
Construí represas en sus vasos sanguíneos
Y vi las venas de su cuello hincharse
Yo sé lo que enoja a mami
Y mantuve mi taza de entrenamiento y derramé aceite en la alfombra limpia
Vi cómo se hacía una mancha
Cuando avancé hacia charcos más grandes latas de pintura más grandes
Vi los colores que mis hermanos tienen dentro manchar la banqueta
Y dejar sus contornos en un mural
Rajar su amarilla café negra roja piel
No podrían haber sido hermanos míos
Y mami
Mami se enojó
Usó el cinturón sobre mi cuerpo hasta que lo dejó anegado de marcas
Lo azul y roto se transformó en negro y tosidos
Nunca me percaté que los huracanes se formaron en sus manos
Los tsunamis apaleando su garganta
El infierno no tenía una furia así de salvaje
El infierno no tenía piedad
Vi el cuerpo emerger y un charco mucho más grande que el mío
Esto es peor que un tiempo fuera
Esto es el tiempo acabándose
Madre e hijo dependen de sí mismos y su prehistoria
Los verdaderos monstruos han evolucionado
2.- El Jefe Seattle fue el líder de dos tribus amerinidias en el s. XIX en lo que hoy conocemos como Washington. En 1854 da un discurso como respuesta a una oferta para comprar sus terrenos que se conoce como Respuesta del Jefe Seattle.. (N. del T.)