Leemos, en versión de Agustín Abreu Cornelio, “La composición como explicación”, una poética de la escritora norteamericana Gertrude Stein (1874-1946). Marjorie Perloff ve seis estilos posibles en lo que llama “la firma de Stein” lo cual habla, por supuesto, de la intensidad del trabajo arquitectural o constructivo. Kenneth Rexroth se refiere a ella en los siguientes términos: “Lo importante con respecto a Gertrude Stein es entender que ella nunca es tan profunda como parece. Siempre afirmaba que quería significar literalmente lo que decía, y realmente era así. nadie, en ningún idioma, ha hecho estudios más profundos en la práctica de la literatura, la sintaxis de la mente, la psicología de la comunicación”.
La composición como explicación
No hay singularmente nada que haga diferente una diferencia en el inicio y en el medio y en el final excepto que en cada generación hay algo diferente a lo que todos están mirando. Con esto quiero decir simplemente lo que cualquiera sabe la composición es la diferencia que hace a todos y cada uno de ellos entonces diferentes de otras generaciones y esto es lo que hace todo diferente, de otro modo todos son similares y todo el mundo lo sabe porque todo el mundo lo dice.
Es muy probable que casi todos hayan estado casi seguros de que algo interesante les interesa. Pueden ellos y lo hacen. Es muy interesante que nada dentro de ellos, es decir, al considerar la larga historia de cómo cada uno ha actuado o se ha sentido, es muy interesante que nada dentro de ellos en todos ellos haga conectadamente la diferencia. Con esto me refiero a esto. Lo único que es diferente de un tiempo a otro es lo que se ve y lo que se ve depende de cómo todo el mundo está haciéndolo todo. Esto hace muy diferente lo que estamos viendo y esto hace lo que de ello hacen quienes lo describen, hace una composición, confunde, muestra, es, se parece, se asemeja a como es, y esto hace lo visto tal como se ve. Nada cambia de generación en generación excepto lo que se ve y ello hace una composición. Lord Grey declaró que cuando los generales antes de la guerra hablaban sobre la guerra hablaban de ella como una guerra del siglo XIX aunque fuera a pelearse con armas del siglo XX. Esto se debe a que la guerra es una cosa que decide cómo será cuando se está a punto de hacerla. Se la prepara y en ese grado es como todas las academias no es una cosa hecha sobre la marcha es una cosa preparada. Escribir y pintar y todo esto, es como aquello, para los que se ocupan en esto y no lo hacen sobre la marcha. Ahora los pocos que lo hacen sobre la marcha, y hay que remarcar que los más decididos suelen estar preparados tanto como el mundo a su alrededor se está preparando, lo hacen así y de esta manera si no les molesta yo les diré cómo sucede. Naturalmente uno no sabe cómo sucedió hasta que está muy reciente el comenzar a suceder.
Volviendo a la parte de que lo único diferente es lo que se ve cuando parece que se lo está viendo, es decir, la composición y el sentido-del-tiempo.
Nadie se adelanta a su tiempo, es sólo que la particular variedad de creación del propio tiempo es la que los contemporáneos quienes también están creando su propio tiempo se niegan a aceptar. Y se niegan a aceptarlo por una razón muy sencilla y es que no tienen ningún motivo porque aceptarlo. Ellos mismos o sea todo el mundo al entrar en la composición moderna y sí ellos entran en ella, si no entran en ella no están por así decirlo en ella están fuera y por eso ellos entran en ella. Podría decirse sin embargo que en los esfuerzos no competitivos donde si no estás en ella no se pierde nada excepto nada en absoluto excepto lo que no ha habido, naturalmente ha habido todos los rechazos, y las cosas rechazadas solo son importantes si inesperadamente sucede que alguien las necesita. En el caso de las artes esto es muy definido. Aquellos que están creando auténticamente la composición moderna son naturalmente solo de importancia cuando han muerto pues para ese entonces la composición moderna habiéndose vuelto pasado se clasifica y la descripción de la misma es clásica. Esa es la razón por la que el creador de la nueva composición en las artes es un proscrito hasta que es un clásico, apenas hay un punto intermedio y es realmente demasiado malo demasiado muy malo naturalmente para el creador, pero también demasiado muy malo para el disfrutador, todos realmente disfrutarían mucho mejor de lo creado justo después de que ha sido hecho que cuando ya se ha vuelto un clásico, pero es perfectamente simple que no haya ninguna razón por la que los contemporáneos deban ver, ya que no haría ninguna diferencia pues llevan sus vidas en la nueva composición de cualquier modo, y como todos son naturalmente indolentes al porqué naturalmente no ven. Por esta razón, como en la cita de Lord Grey, es bastante acertado que las naciones no amenazadas activamente están al menos varias generaciones detrás de sí mismas militarmente así estéticamente están más que varias generaciones detrás de sí mismas y es demasiado muy malo, sería aún mucho más emocionante y satisfactorio para todos si uno pudiera tener contemporáneos, si todos los contemporáneos de uno pudieran ser contemporáneos de uno.
Casi no hay un intervalo.
Por largo tiempo todo el mundo rechaza y luego casi sin una pausa casi todo el mundo acepta. En la historia de los rechazos en las artes y la literatura la rapidez del cambio es siempre sorprendente. Ahora la única dificultad con el volte-face con respecto a las artes es esta. Cuando llega la aceptación, por esa aceptación la cosa creada se vuelve un clásico. Es un fenómeno natural un fenómeno natural bastante extraordinario que una cosa aceptada se vuelva un clásico. Y cuál es la cualidad característica de un clásico. La cualidad característica de un clásico es que es bello. Por supuesto ahora es perfectamente cierto que una obra de arte más o menos de primer nivel es bella pero el problema es que cuando esa obra de arte de primer nivel se convierte en un clásico porque es aceptada lo único importante a partir de entonces para la mayoría de los aceptadores la enorme mayoría, la mayoría más inteligente de los aceptadores, es que es tan maravillosamente bella. Por supuesto que es maravillosamente bella, solo cuando una cosa es todavía irritante molesta provocativa entonces se le niega toda la cualidad de belleza.
Por supuesto que es bella pero primero se niega en ella toda la belleza y luego toda la belleza en ella se acepta. Si no fueran todos tan indolentes se darían cuenta de que la belleza es belleza incluso cuando es irritante y provocativa no sólo cuando es aceptada y clásica. Por supuesto es extremadamente difícil nada lo es más que recordar que algo no era bello una vez que se ha vuelto bello. Esto hace mucho más difícil darse cuenta de su belleza cuando la obra está siendo rechazada e impide a todos darse cuenta de que estaban convencidos de la belleza negada, una vez que la obra es aceptada. Automáticamente con la aceptación del sentido-del-tiempo viene el reconocimiento de la belleza y una vez que la belleza es aceptada la belleza nunca le falla a nadie.
Empezar una y otra vez es algo natural incluso cuando se trata de una serie.
Empezar una y otra y otra vez al explicar la composición y el tiempo es algo natural.
Se entiende en este punto que todo es igual excepto la composición y el tiempo, la composición y el tiempo de la composición y el tiempo en la composición.
Todo es igual excepto la composición y como la composición es diferente y está siempre siendo diferente todo no es igual. Todo no es igual al tiempo que la composición y el tiempo en la composición es diferente. La composición es diferente, eso es cierto.
La composición es lo visto por todos los que viven en la vida que se están haciendo, ellos son la componenda de la composición en el momento en que están viviendo en la composición del momento en que viven. Eso es lo que hace que vivir sea algo que están haciendo. Nada más es diferente, de eso casi cualquiera puede estar cierto. El tiempo cuando y el tiempo de y el tiempo en esa composición es el fenómeno natural de esa composición y de eso quizá todos puedan estar ciertos.
Nadie piensa estas cosas cuando están haciendo cuando están creando lo que es la composición, naturalmente nadie las piensa, es decir nadie las formula hasta que se ha hecho lo que debía formularse.
La composición no está allí, estará allí y nosotros estamos aquí. Esto es un tiempo antes al nuestro naturalmente.
Lo único que es diferente de un tiempo a otro es lo que se ve y lo que se ve depende de cómo todo el mundo está haciéndolo todo. Esto hace muy diferente lo que estamos viendo y esto hace lo que de ello hacen quienes lo describen, hace una composición, confunde, muestra, es, se parece, se asemeja a como es, y esto hace lo visto tal como se ve. Nada cambia de generación en generación excepto lo que se ve y ello hace una composición.
Ahora los pocos que hacen la escritura sobre la marcha y hay que remarcar que los más decididos de ellos son quienes se preparan preparándose, están preparados tanto como el mundo a su alrededor está preparado y se está preparando para hacerlo así y por eso si no les molesta les volveré a decir cómo sucede. Naturalmente uno no sabe cómo sucedió hasta que está muy reciente el empezar a suceder.
Cada período de vida difiere de cualquier otro período de la vida no en la forma en que la vida es sino en la forma en que la vida se lleva a cabo y eso auténticamente hablando es la composición. Después de que la vida se ha llevado a cabo de cierta manera todo el mundo la sabe pero nadie la sabe, pieza por pieza, nadie la sabe mientras nadie la sepa. Cualquiera que crea la composición en arte tampoco la sabe, está llevando a cabo la vida y eso hace de su composición lo que es, hace que su obra se componga en tanto la hace.
Su influencia y sus influencias son las mismas de todos sus contemporáneos solo que siempre debe recordarse que la analogía no es obvia hasta que como digo la composición de un tiempo se ha vuelto tan pronunciada que ha pasado y la composición artística de la misma ya es un clásico.
Y ahora para empezar como si fuera a empezar. La composición no está allí, estará allí y nosotros estamos aquí. Esto es un tiempo antes al nuestro naturalmente. Luego hay que añadir algo.
No sé cuánto saben ustedes de mi trabajo. Creo que quizás sería igualmente provechoso contarlo todo.
En mis inicios en la escritura escribí un libro llamado Tres vidas (Three Lives) esto fue en 1905. Escribí un relato de negros llamado “Melanctha”. En él había un constante recurrir y empezar había una dirección marcada en la dirección de seguir en el presente aunque naturalmente yo me había acostumbrado al pasado presente y futuro, y por qué, porque la composición que se formaba a mi alrededor era un presente prolongado. Una composición en presente prolongado es una composición natural en un mundo como lo ha sido este por treinta años ha sido más y más un presente prolongado. Creé entonces un presente prolongado naturalmente no sabía nada de un presente continuo pero me vino naturalmente hacer uno, era simple estaba claro para mí y nadie sabía por qué se hacía así, yo misma no lo sabía aunque naturalmente para mí era natural.
Después de eso hice un libro llamado Ser americanos (The Making of Americans) es un largo libro de unas mil páginas.
Aquí de nuevo fue todo tan natural para mí y de modo más y más complicado un presente continuo. Un presente continuo es un presente continuo. Hice casi mil páginas de un presente continuo.
El presente continuo es una cosa y empezar de nuevo y de nuevo es otra cosa. Ambas son cosas. Y luego viene el uso de todo.
Esto nos lleva de nuevo a la composición este uso de todo. El uso de todo nos lleva a la composición y a esta composición. Un presente continuo y el uso de todo y empezar de nuevo. Estos dos libros se elaboraron con las complejidades de usar todo y de un presente continuo y de empezar una y otra y otra vez.
En el primer libro andaba a tientas por un presente continuo y por usarlo todo al empezar una y otra vez.
Andaba a tientas por usarlo todo y andaba a tientas por un presente continuo y andaba en un comienzo inevitable a empezar una y otra y otra vez.
Habiendo hecho esto naturalmente, naturalmente yo estaba un poco preocupada con ello cuando lo leí. Me volví entonces como los demás al leerlo. Uno lo hace, ya saben, excepto que cuando lo releí yo misma me perdí en él de nuevo. Entonces me dije a mí misma esta vez será diferente y empecé. No empecé de nuevo, simplemente empecé.
Naturalmente en este comienzo pues de una tirada seguí y seguí muy pronto había páginas y páginas y páginas más y más elaboradas creando un presente más y más continuo incluyendo más y más el uso de todo y continuando con más y más empezar y empezar y empezar.
Seguí y seguí hasta las mil páginas.
Mientras tanto para empezar naturalmente comencé a hacer retratos de cualquiera y de cualquier cosa. Al hacer estos retratos naturalmente hice un presente continuo una inclusión de todo y un empezar una y otra vez dentro de una cosa muy pequeña. Eso me impulsó a componer cualquier cosa en una cosa. Entonces naturalmente era natural que una cosa una cosa enormemente larga no era todo una cosa enormemente corta tampoco era todo ni todo ello era una cosa presente continua ni estaba siempre y siempre empezando de nuevo. Naturalmente entonces empezaría de nuevo. Comenzaría de nuevo comenzaría naturalmente. Comencé naturalmente. Esto me trae a algo importante que ya se ha comenzado.
Y después de eso lo que cambia lo que cambia después de eso, después de eso lo que cambia y lo que cambia después de eso y después de eso y lo que cambia y después de eso y lo que cambia después de eso.
El problema a partir de este momento se volvió más definido.
Era todo tan casi similar que debía ser diferente y es diferente, es natural que si todo se usa y hay un presente continuo y un empezar una y otra vez si es todo tan similar debe ser simplemente distinto y todo simplemente distinto era la forma natural de crearlo entonces.
En esta forma natural de crear algo entonces era simplemente todo distinto siendo similar era simplemente distinto, esto seguía guiándola a una a las listas. Las listas naturalmente por un tiempo y por listas me refiero a una serie. Cada vez más al repasar lo hecho en este tiempo encuentro que naturalmente mantuve lo simplemente distinto como una intención. Tanto si había o si no había un presente continuo entonces no me preocupaba más que hubiera o no hubiera, y usarlo todo ya no me preocupaba si todo es semejante usándolo todo ya no podía preocuparme y empezar una y otra vez ya no podía preocuparme porque si las listas eran inevitables si las series eran inevitables y todo ello era inevitable empezar una y otra vez no podía preocuparme así que entonces sin nada que me preocupara completamente comencé muy naturalmente pues todo es semejante haciéndolo tan simplemente distinto naturalmente tan simplemente distinto como fuera posible. Comencé a hacer fenómenos naturales a los que llamo fenómenos naturales y fenómenos naturales naturalmente todo lo que es similar a los fenómenos naturales es hacer que las cosas naturalmente sean simplemente distintas. Esto llegó a su culminación más tarde, al inicio comenzó en un centro confundido con listas con series con geografía con los retratos recurrentes y particularmente a menudo con cuatro y tres y a menudo con cinco y cuatro. Es fácil ver que al inicio tal concepción de todo siendo naturalmente distinto estaba muy inarticulada y muy lentamente comenzó a emerger y tomar la forma de algo, y luego naturalmente si algo que es simplemente distinto resulta simplemente distinto lo que sigue seguirá.
Hasta entonces el progreso de mis concepciones era el progreso natural enteramente en concordancia con mi época como estoy segura que es bastante fácil haberse imaginado si piensan en la escena que estaba ante todos nosotros año con año.
Como dije al principio, tenemos la larga historia de cómo cada uno alguna vez actuó o se ha sentido y que nada dentro de ellos en todos ellos haga conectadamente la diferencia. Con esto me refiero a todo esto.
Lo único que es diferente de un tiempo a otro es lo que se ve y lo que se ve depende de cómo todo el mundo está haciéndolo todo.
Se entiende en este punto que todo es igual excepto la composición y el tiempo, la composición y el tiempo de la composición y el tiempo en la composición.
Todo es igual excepto la composición y como la composición es diferente y está siempre siendo diferente todo no es igual. Así que entonces yo una contemporánea creando la composición al inicio andaba a tientas hacia un presente continuo, un usarlo todo un empezar una y otra vez y luego todo lo que era similar entonces todo muy simplemente todo naturalmente era simplemente distinto y así que yo una contemporánea lo estaba creando todo similar estaba creándolo todo naturalmente siendo naturalmente simplemente distinto, siendo todo similar. Esto fue entonces el período que me lleva al período de inicios de 1914. Todo lo que era similar todo naturalmente sería simplemente distinto y vino la guerra y todo lo que era similar y todo lo simplemente distinto lleva todo lo que es simplemente distinto lo lleva al romanticismo.
El romanticismo es entonces cuando todo lo que es similar todo es naturalmente simplemente distinto, y es el romanticismo.
Luego durante cuatro años esto fue más y más distinto aunque esto era, era todo similar. Todo similar naturalmente todo era simplemente distinto y esto es y era romanticismo y esto es y era guerra. Todo lo similar todo naturalmente todo es distinto simplemente distinto naturalmente simplemente distinto.
Y así estaba el fenómeno natural que era la guerra, el cual había estado, antes de que viniera la guerra, varias generaciones detrás de la composición contemporánea, porque se volvió la guerra y por ello necesitó completamente ser contemporáneo se volvió completamente contemporáneo y así creó el reconocimiento completo de la composición contemporánea. Todos menos uno pueden decir que todos se pusieron al tanto conscientemente de la existencia de la autenticidad de la composición moderna. Esto fue entonces el reconocimiento contemporáneo, debido a que el objeto académico conocido como guerra fue obligado a volverse contemporáneo nos hizo a todos no sólo contemporáneos en acto no sólo contemporáneos en pensamiento sino contemporáneos en la autoconciencia nos hizo a todos contemporáneos de la composición moderna. Y así la creación artística de la composición contemporánea que habría sido proscrita normalmente proscribió a varias generaciones más atrás incluso que la guerra, a la guerra que se había puesto por así decirlo al día con el arte por así decirlo se le permitió no completamente estar al día, pero casi al día, en otras palabras nosotros que creamos la expresión de la composición moderna íbamos a ser reconocidos antes de estar muertos algunos de nosotros incluso bastante tiempo antes de estar muertos. Y así puede decirse que la guerra adelantó un reconocimiento general de la expresión de la composición contemporánea por casi treinta años.
Y ahora después de ello no hay más de ello en otras palabras hay paz y algo sale entonces y sigue saliendo entonces.
Y así ahora una se encuentra interesándose en un equilibrio, eso por supuesto significa palabras tanto como cosas y distribución, tanto entre ellas mismas entre las palabras y ellas mismas y las cosas y ellas mismos, una distribución como distribución. Esto hace a lo que sigue lo que sigue y ahora tenemos todas las razones por las que deberíamos hacer un arreglo. La distribución es interesante y el equilibrio es interesante cuando se han hecho un presente continuo y un empezar una y otra vez y usarlo todo y todo por igual y todo naturalmente simplemente distinto.
Después de todo esto, hay aquello, ha habido aquello que hay una composición y que nada cambia excepto la composición la composición y el tiempo de y el tiempo en la composición.
El tiempo de la composición es algo natural y el tiempo en la composición es algo natural eso es algo natural y es algo contemporáneo.
El tiempo de la composición es el tiempo de la composición. Ha sido a veces algo presente ha sido a veces algo pasado ha sido a veces algo futuro ha sido a veces un esfuerzo en partes o en todas estas cosas. En mis inicios fue un presente continuo un empezar una y otra y otra y otra vez, fue una serie fue una lista fue una similitud y todo distinto fue una distribución y un equilibrio. Eso es todo el tiempo algo del tiempo de la composición.
Ahora todavía queda algo más el sentido-del-tiempo en la composición. Esto es lo que es siempre un miedo una duda y un juicio y una convicción. La cualidad en la creación de la expresión la cualidad en una composición que la hace ir muriendo justo después de que ha sido hecha es muy problemática.
El tiempo en la composición es algo muy problemático. Si el tiempo en la composición es muy problemático es porque debe haber incluso si no hay tiempo en absoluto en la composición debe haber tiempo en la composición que radique en su cualidad de distribución y equilibrio. Al inicio existía el tiempo en la composición que naturalmente estaba en la composición pero el tiempo en la composición viene ahora y esto es lo que ahora preocupa a todos el tiempo en la composición es ahora una parte de la distribución y el equilibrio. Al inicio había confusión había un presente continuo y después hubo romanticismo que no fue una confusión sino un desenlace y ahora hay o bien éxito o fracaso debe haber distribución y equilibrio debe haber tiempo que esté distribuido y equilibrado. Esto es lo más preocupante en el presente y si hay tiempo en el presente que sea lo más problemático el sentido-del-tiempo que es en el presente lo más preocupante es algo que hace el presente lo más preocupante. Hay en el presente hay distribución, con esto me refiero a la expresión y al tiempo, y de esta manera en el presente la composición es el tiempo que es la razón por la cual en el presente el sentido-del-tiempo preocupa que es la razón por la cual en el presente el sentido-del-tiempo en la composición es la composición que está haciendo lo que hay en la composición.
Y a partir de ello.
Ahora eso es todo.