Archivo Venezuela: Pedro Varguillas

Leemos poesía venezolana en el marcho del Archivo Venezuela preparado por Giordana García Sojo. Leemos al poeta y crítico Pedro Varguillas (1988). Publicó el libro de poemas Luz por toda la casa (Instagram, 2023) Actualmente cursa estudios doctorales en University of California Santa Barbara.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Pedro Varguillas​​ (Maracay, 1988)​​ es poeta, escritor e investigador. Licenciado en Letras por la Universidad de Los Andes. Master of Arts por Northwestern University. Ha sido docente en la Universidad de Los Andes (Mérida, Venezuela) e Investigador invitado de la Maestría en Literatura en la Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá. Ganador del XXI Concurso de​​ poesía​​ DAES de la ULA con el libro​​ Los poemas del payaso. Forma Parte del​​ comité editorial de la revista​​ Poesía​​ publicada por la Universidad de Carabobo (Valencia, Venezuela). Coeditó el libro​​ Desacuerdos, crisis y movimientos: miradas contemporáneas a las expresiones literarias y culturales latinoamericanas​​ (Pontificia Universidad Javeriana 2022).​​ Ha publicado los libros de poesía​​ Marea​​ (2015 Ediciones del Movimiento, 2020 LP5),​​ Luz por toda la casa​​ (Instagram @makariovv, 2023) y ha sido incluido en las antologías​​ Nuevo país de las letras​​ (Banesto 2016),​​ Nos siguen pegando bajo. Brevísima Antología Colombia-Venezuela​​ (LP5 2020),​​ Voces de ensueño. Antología poética del siglo XXI​​ (Ediciones Madriguera 2021),​​ Orquídeas Voces: muestra de poesía venezolana contemporánea​​ (Fundación Pablo Neruda 2021).

 

 

 

 

 

 

***

​​ 

 

 

Del libro​​ Marea​​ (Ediciones del Movimiento 2015; 2020 LP5)

 

 

IV

 

Esto soy yo​​ 
corriendo tu espalda
dándole fondo a tus abismos
erguido reventándote los muslos
fuego carnívoro en tus manos
sed en tu lengua lamiéndote los labios
verbo secuestrando tu voluntad desnuda
cuchillo tasajeándote las nalgas
hendija alumbrando tus secretos
río de sangre penetrándote selva oscura
palabra escrita sobre palabra

 

 

 

 

 

 

VIII

 

Tendido veo saltamontes brincando
bailan la danza ritual del estremecimiento
aceite desprendido de tu piel hirviéndome

dentro del rojo caído
hay una casa de luces
fogata de trombones hinchados​​ 
cascada de sonidos deslizándose
entre la hojarasca de este grito

el fuego es un arpa atravesando los bosques

espero viendo incendiarse el llano​​ 
espero entre alaridos de toros hirviendo sus lágrimas
espero amarrando con dientes de león el cuello de un becerro
espero caminando las manchas de las garzas en el cielo
espero atado a palmas de moriche tragándose el último aliento de los esteros​​ 
espero con las ropas colgadas recogiendo el rocío trasnochado
espero con la candela tumbando la choza que hicimos con las manos
espero bajo el vientre de un caimán arrastrándose en el fondo de un río
espero quemándome la última vértebra izquierda​​ 
espero con la nostalgia nórdica de un samán al mediodía
espero los espíritus de palabras muertas​​ 
espero oculto de los cunaguaros que encienden la noche en sus ojos
espero con un machete en el brazo metido en los cañaverales

espero espero espero

viendo llover sobre este campo de apamates vistiendo de colores la tierra
llueven amapolas y florece la sabana en tu vientre
llueven orquídeas manos abiertas sosteniendo el reflejo quieto de colibrís
llueven astromelias moviendo sus colas y bramando fuego de dragones
llueven cactus y van ganando espinas en su procesión descendida​​ 
llueven semillas de guanábana esperan ser novias entre la yerbabuena
llueven parchitas rogando una pasión que las desgrane​​ 
llueven fresas rosadas han perdido su color enjuagándose en lágrimas de nubes
llueven duraznos alegres nos acarician la piel desnuda
llueven cayenas han escogido tus cabellos para adornarse de ti​​ 
llueven tomates escapados de la garganta de un gigante mareado

pasan volando aves del paraíso regando colores imposibles en el aire
pasan guacamayas alborotadas gritando su deseo​​ 
pasan pericos repitiendo nombres de otros tiempos​​ 
pasan chicharras haciendo vibrar los montes bajo sus patas descosidas
pasan los cristofue con su devoción de cruzado en el olvido
pasan gavilanes anunciando la sequía ​​ 

 

 

 

 

 

 

 

XIV

 

Sálvame
Marea mía
líbrame de sus discursos barbitúricos serpenteando sus males
llévame al sendero de los abedules donde el día no alcanza a la noche
busquemos trabajos de chinos flamencos místicos de la música gitana en Sevilla
fragüemos nupcias de ahijados espontáneos encarnados en el vestigio del grano de la​​ 

 ​​ ​​​​ nieve​​ aprendamos la arquitectura ​​ rocosa de la edad media estancada en vanos cinturones de hierro
levantemos torres pobres para el paseo de monjes caídos en las fosas de las ciudades​​ 

 ​​ ​​​​ antiguas experimentemos un viaje traslúcido en la tumba de San Juan de la Cruz​​ 
vamos a alumbrarle la noche oscura con besos luminosos en el oriente de las perlas
ofrezcamos regalos envueltos en cuero de cazadores de leones a las brujas
profanemos el púlpito de los saberes extendidos revelando la alquimia de tus cabellos
silenciemos la secuencia del rigor instituido en los pantalones abandonados por los nudistas​​ pensemos una ofensa en la clave de un habanero dormido en medio de un son cubano
faltemos al encuentro meditado en las celdas de clausura de los monasterios
saludemos a los amigos con la cercanía de las huellas de los alcatraces en la arena mojada
cuidemos a las vecinas viejas temerosas de morir ahogadas en las bañeras
bailemos vallenatos y fados bebiendo ron y vino con limones y azúcar
corramos un maratón en el fin del mundo viendo a los pingüinos aplaudirnos la carrera
vamos a Cumaná a prenderle una vela a Ramos Sucre y tomemos un peñero hasta Araya​​ 
/para revolcarnos en la sal leprosa de Cruz Salmerón Acosta

azul azul azul

azul Reverón me ha cegado la luz de los cocoteros alumbrando la bahía de Macuto
Juanita levanta a Pancho de las piernas de Serafina que pinte un cuadro con los cachos del toro
despertemos sobre la hierba picados de mosquitos en medio del Roraima viendo​​ 
/aterrizar platillos voladores en el Pajuí de la Gran Sabana
hablemos con los lancheros de Soledad a Angostura sobre Luz Machado y su Orinoco​​ 
/sostenido entre las palmas de nuestras manos salidas por el borde del bote
prendamos un hilo al menguante y salgamos a repartirlo entre los indigentes que hablan solos
entremos a un penetrable de Soto y salgamos entre los colores de Cruz Diez con los​​ 
/brazos torcidos en las manos de Otero
vamos a Barinitas a despertar el llano de Enriqueta a cantar con Florentino la canción de Alberto
no te quedes ahí viendo Caracas con la mirada de una sirena colgada en el techo de un balcón​​ 
hagamos la fiesta sin regreso en el panteón de los amantes clandestinos
escribamos un bolero que haga sonar las rocolas oxidadas en los basureros​​ 
tomemos los pinceles de la aurora y creemos un mural donde las ilusiones​​ 
 ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​​​ 
no se quiebren
busquemos lo que no se nos ha perdido en la argolla del Miranda fastidiado de Michelena
brinquemos sobre los corazones rotos en las tonadas de Simón escritas por el poeta Acevedo
entremos al bar de Ligia conoce a Rubén detrás de la barra abriendo tres tercios Polar con​​ 
/una sola mano​​ 
el último en salir toca la campana paga la cuenta cierra la puerta y pide la bendición

Sálvame sálvame

me persiguen por haberte nombrado arrebatado en mi delirio​​ 
esta maleta pesa tanto abre el cajón del carrito blanco y quita la cara de asombro
no me perdonarán esta alegría en medio del grito este zumbar de abejas bailando​​ 
rasga estos pantalones rotos en las rodillas corta el hilo que me sostiene
botemos la espera por la ventana cuando tomemos la Troncal Este
esta historia no es un cuento para los sabios de la lengua sordos de otorrino
esta lengua se rasca la espalda contra las piedritas del suelo donde no te alcanzo
no debes sentirte impresionada si sientes un calor donde no puedes señalarte
diviértete sosteniendo un salvavidas inflado con el ego de los políticos​​ 
desata las trenzas de los hippies artesanos en las plazas públicas​​ 
vendiendo zarcillos hechos con conchas marinas y restos de palillos para limpiarse los dientes encontrados en los basureros de los restaurantes de carne asada
quieren hacer una estatua de nosotros y reímos tan fuerte que nos duelen los abdominales
repitamos el gusto de ser niños leyendo historietas cuando el mundo era más grande
y no se cruzaban las calles sin una mano adulta que guiara la pisada delante de​​ 
/automóviles conducidos por nuestros paisanos insanos
que obtienen sus licencias regalándole chocolates a las secretarias de Tránsito Terrestre
alcemos los brazos como si nos robaran los amigos de nuestros vecinos del edificio de al lado
y demos una vuelta pachanguera siguiendo las instrucciones de un puertorriqueño​​ 
/medio tartamudo
esta es nuestra fiesta​​ le oí corear a toda mi generación exiliada en pepas traídas de​​ San​​ 
/Francisco por panas que consiguieron una beca para estudiar en UCLA
y ese amigo gay amigo de mi amiga asustado cada vez que le da diarrea por no creer en el
/único dios vivo con nombres y colores y texturas y sabores tan variados que es el patrono de​​ 
/los carnavales de Río

condones condones condones

salvando la vida de los troyanos dándole duro por el culo al amigo de la amiga haciendo un​​ 
/dúo de universitarios enamorados amantes del francés del yoga y del taebo
salvándonos del SIDA del VPH de la sífilis de Salustio de la hepatitis y de las novias preñadas
ven prueba el sabor de los cepillados de mora con tamarindo y triple leche condensada
haciendo una cosa dulce una cosa pegajosa una cosa agria una cosa extraña en tu paladar
cuando el amor llega así de esta manera​​ uno empieza a oír las carreras de caballos de Santa Rita​​ 
/de Valencia y de la Rinconada
María Gualezca yegua de mis tormentos de mis pasiones ocultas​​ 
de mis compatriotas con la gaceta hípica en el bolsillo trasero derecho del pantalón​​ 
empleados de un Ministerio cualquiera quince y último cabalgando entre las piernas de Jaramillo​​ 
entran en la última curva se perfila por el centro de la pista va levantando la arena en los ojos​​ 
/de El gran sol cabeza a cabeza se pelea el Clásico Simón Bolívar deja atrás a Clever Dance​​ 
/My own bussines se perfila como ganador va a ganar va a ganar ganó Venezuelaaaaaaaa
en los adioses de las tardes eres la reina de los turistas en la arena de Margarita
Colón pasó por ahí dándole nombre de perla y nos maldijo​​ 

ay de mí Nueva Cádiz ay de mí Barroso ay de mí Zumaque I

malditos somos por esta vaina que vinieron a echarnos como si fuese culpa nuestra
poder sembrar moneditas de oro en Portuguesa y en veinte años tener un consorcio aurifero británico​​ 
y un montón de muchachitos catires jugando fútbol hablando pistoladas del abuelo que no se pela un juego  ​​ ​​​​ /del Manchester en la UEFA Champions League

ay Vinotinto de mis goles en contra
ay este gesto es apenas un desahucio​​ 
ay tiroteos en los hospitales
ay malandros míos​​ 
ay de mí pelotica de goma golpeada por los brazos anémicos de mis hermanos ay de ​​ mí ​​ Víctor ​​ Davalillo  ​​ ​​ ​​ ​​​​ /ay de mí ​​ Luis ​​ Aparicio ay ​​ de mí David Concepción ay ​​ de mí ​​ Andrés Galarraga ay ​​ de ​​ mí ​​ Omar ​​ Vizquel /ay de mí Oswaldo Guillén ay de mí Miguel Cabrera ay de mí Johan Santana

ay José Ignacio Cabrujas ay

somos vivos nos saltamos las colas en las gasolineras de la Florida Turnpike la primera vez​​ 
/que cogemos el carro alquilado que no podemos comprar en nuestra tierra santa de libertadores​​ 
y batimos récord de Miami a Orlando gozando petrodólares​​ 
siempre todo está barato dame dos
ay Mickey Mouse de mi infancia ay Magic Kingdom de mis aberraciones ay Universal Studios
/de mis fantasías absurdas
ay Mao Tze Tung de mi futuro embargado por China​​ 
ay ay ay Vicente Fernández en la cabeza de mi abuela cantado por mi abuelo
ay ranchera que no termina machismo exacerbado levantando sus miembros con Cialis y Viagra

Sálvame sálvame sálvame​​ 
habitemos el alma tuya alma mía nuestra alma

 

 

 

 

 

 

 

Del libro​​ Nueve meses (inédito)

 

 

 

 

III

 

Ella quiere que escriba, desea tomarme una foto. Entonces, yo escribo estas palabras mientras ella sigue leyendo los cuentos de su amigo. Justo acabo de escribir un verso: “descubrir la belleza en cada parpadeo”. Es así, nos la pasamos el tiempo juntos en videollamadas sin fin, así vamos saltando, brincando de día en día inventándonos en el aire. Ella me ve, yo la veo, sonrío al escribir y​​ le pregunto​​ si ya tomó la foto. No tomo la foto.

 

 

 

 

 

 

 

III - II

 

Me dice: poeta escribe, poeta dame tus palabras, lléname, eyacula vocales y consonantes en mi cuerpo pulsante. Yo escribo, lleno de us y erres su vientre vivo. ¡Este es el cielo! Puedo escuchar campanas al ritmo de torrentes de sangre en mí. Escribe, me dice, y me envía fotos. A mí me faltan oraciones para cubrir su cuerpo. Palabras, solo puedo tocarte con palabras. Podemos intentar cosas juntos, ambos somos abiertos en la mente y el alma, dice ella. El poeta escribe, el poeta sonríe, el poeta mira la pantalla del celular y la ve a ella. Presiento una palabra. A ella los versos se le resbalan de los labios. Volvió a verlo, baila el cuello y los hombros, se ríe y yo uuuuuuuuuuuuuuuu gimo. Voltea me mira y pregunta: ¿qué paso? Exige palabras, exclama: dime!!! Sus cabellos los mueve el aire del ventilador y yo me pongo a pensar en el aspa del aparato. Escribo esta palabra, río, ella ríe. El poeta está acabando, gimo, respiro. Ella dice: estás teniendo un orgasmo poético. Rrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr. Este poema lo escribimos los dos.​​ 

 

 

 

 

 

 

IV

 

Esa hora en la que apareces​​ 

Soy una sonrisa en pantalla

 

 

 

 

 

 

V

 

mar de mis corales​​ 

amar es​​ 

 ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​​​ una primera vez

 

 

 

 

 

 

 

Del libro​​ Rogers Park​​ (inédito)

 

 

 

 

Canción de conejos

 

Están a la salida de Cudahy Library

en enero febrero marzo y abril

entre la nieve con sus orejas inmensas

palpan el vibrar del mundo

cruzan la calle de hielo

toquetean sus colas detrás de un arbusto

sus patas hacen chistar el mundo​​ 

se les ve hacer manadas crear clanes conquistar jardines

calle a calle de Lunt a Edge Water de Devon a Greenleaf​​ 

monopolizan el gris y el blanco

 

los verás una noche​​ 

 

son la campaña admirable

por todos lados ​​ 

aparecen mojados en la ducha​​ 

por la cerradura de la puerta giran cada vez que entro a casa

encienden lámparas alumbrando cuarto por cuarto​​ 

ahora en esta letra frente a mí del otro lado de la mesa

se levantan se acuestan en el sofá se hacen los dormidos

así en loop saltando por todos lados​​ 

 

 

 

 

 

 

 

X

 

Lampyridae​​ según la institución que le dio familia

eran los dioses de un pueblo en medio de mi pueblo

cocuyos le llamaban los chamanes​​ 

por ver noctilucas había llegado al Cabo Polonio tarde en el invierno

<luciérnagas> dijiste y preguntaste por ti​​ 

que brillas en la brevedad del zumbido​​ 

golpe de tres a dos

embestida a las cuatro​​ 

viniste a nombrarte​​ 

pasaste en un vuelo de fuego

me paré frente a tu puerta

estoy abajo dije​​ 

estuve abajo todas las noches

 

el invierno congela las olas

una mañana sigue a otra mañana

después la noche​​ 

nos roba​​ 

el aliento​​ 

el calor ​​ 

la alegría​​ 

 

Pero​​ 

estás ahí​​ 

la cocina florece y nacen cayenas en las paredes​​ 

sonreíste​​ 

miré los ojos que me miran

 

insecta coloeptera polyphaga elateriformia elateroidea​​ 

el horizonte existe porque te guindas de él​​ 

 

mañana será mañana​​ 

 

 

 

 

 

 

XII

 

En noviembre somos pobres

las deudas se amontonan en la puerta​​ 

los días se hacen cortos

brincamos de noche en noche

de Magnolia a Greenleaf​​ 

del shutle al tren en Foster

del cine chino a la música brasileña

de los huevos revueltos a la avena a las salchichas con arroz

del té alto en sirop de maíz al café colado cuatro veces al chocolate

 

a fin de mes

la libreta de ahorros es papel toilette

nos dicen burgueses después de jugar tenis con raqueta prestada

 

nos tuvimos​​ 

en el amor

único patrimonio

 

 

 

 

 

 

 

Una mirada a la poesía venezolana: La tradición que nos une

Isaura Duarte

Giordana García Sojo

Mariajosé Escobar

Oswaldo Flores

Yuri Patiño

Esmeralda Torres

Cristina Gutiérrez Leal

Antonio Robles

Daniel Arella

Benito Mieses

María Alejandra Rendón

Indira Carpio Olivo

Pedro Varguillas

 

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