Si el río abriese los ojos: Antología de la continuidad. Es una selección que reúne voces de poetas venezolanos nacidos a partir de 1990. La muestra nos invita a reflexionar acerca de las diversas identidades que se presentan en la poesía actual venezolana. La escogencia del título rinde homenaje a dos voces que dejaron una huella fundamental en el panorama más reciente de la vida literaria del país: César Panza, con su verso Si el río abriese los ojos qué viera, y Caneo Arguinzones cuando dice que Haber retrocedido al abismo ha convertido la continuidad / en una festiva alabanza. César nos devuelve la pregunta de la identidad sin pretender abrirnos los ojos, sino buscando que habitemos con él la pregunta; defiende lo auténtico mientras nos habla de la impermanencia. Caneo plantea una vivencia corporal que enfrenta a la muerte, pero que, en un detenerse, busca la continuidad de la vida como una “festiva alabanza”. Estos autores y referentes, por siempre jóvenes, son voces desenfadadas, discontinuas, navegantes de lo incierto en el río identitario, vitales, como las que presentamos a continuación.
***
Valentina Diaslara (Caracas, 1994) es poeta y traductora. Licenciada en Idiomas Modernos de la Universidad Metropolitana. Ha trabajado como redactora, traductora, intérprete y docente de lenguas extranjeras. Su exploración con la poesía busca indagar en temas de feminidad y sexualidad con temáticas litúrgicas.
Vivientes
El caudal de la herencia
la misma piel
el mismo verdor
el sentir como núcleo
la sangre como fuente.
La voz
sin embargo
cambia en cada escalón
la energía se apacigua y transmuta
las marcas se mueven y crean nuevos patrones en la piel
el dolor
nunca es el mismo.
Y la lucha corre a donde lo superior
convoca.
Culto |insano| al fuego
Un pueblo común que venera las brasas
seducidos por luz y no por calor
lanzan todos sus tesoros a una raíz que incineró las columnas donde murieron sus antepasados.
Sueños de nativos
reducidos por doquier.
Tanto tiempo
tradición
leyendas
plegarias
y, ¿es que acaso nunca han enterrado las manos
completas
en tierra húmeda después del diluvio?
El olor de la corteza
empapada
torrente que purifica.
Ahí
donde se encuentra la verdad.
En el sosiego de los ríos al encontrar la tierra.
Por visiones difusas en un febril sueño
Torrente de afección en venas esparcidas por herencia
quemé un templo erigido sobre un altar de dragones extintos.
Una visión que me fragmentó la pupila multiplicó la sangre
La voz que me poseía
bramaba en llanto sin control ES NECESARIO
HAZLO CON LAS MANOS
EDIFICA UN NUEVO TEMPLO CON MUROS FORRADOS DE LAS FLORES QUE VES A LO LEJOS
Y eso hice
Sin poder aguantar el agua
Por el dolor [de ver mi lecho arder]
Reduje la obra a escombros crepitantes
mientras corría a un fondo sin gravedad
mis manos quedaron secas
Ultrajadas
Trémulas
y al llegar
no llegué
el campo rebosante se evaporó lentamente ante mí
con las uñas intenté arrancar luminiscencias que quedaban supurando en el aire
pétalos equidistantes rinden duelo en las ruinas de lo que me llevó hasta aquí.
Y las huellas guían el camino de regreso.
Con lo que encontré en mis brazos
Fundido con brasas y escombros, cavé un nido para reposar
más allá del Atlántico.
La cura comienza desde adentro.
Bálsamo sobre heridas abiertas
Sigo hablando de ritos,
sigo describiéndole como la tierra.
Me repito en torrentes de mar de leva,
el mal hábito del lenguaje
al buscar precisar nombre.
***
Pamela Rahn / Luis José Glod / Milagro Meleán / Carlos Katán / Jesús García / Érika Manoche Barreto / Yéiber Román / Ana Mirabal Mujica / José Mestre / Michela Lagalla / Kaira Vanessa Gámez / Ricardo Sarco Lira / Sofía Crespo Madrid / G. Galo / Alejandro Indriago / AnCe Jesús Zamora Maneiro / Hamid El Sayegh / Jesús Montoya / Ariana Mathison / Soriana Durán / Carlos Iván Padilla / Paola Alzuru / Stephani Rodríguez / Rogelio Aguirre /