Anahís Monges (Caracas, Venezuela, 1988) es bailarina y artista interdisciplinaria. Danzaterapeuta. Su trabajo investigativo gira en torno a la plástica, la poesía y la performance. Es integrante de Los 4 Grados del Fuego, agrupación experimental de poesía y música Es cofundadora del proyecto y plataforma de investigación Decires del Cuerpo. Su poemario movientre se encuentra en impresión por el fondo editorial de Fundarte, como parte de la colección Yo misma fui mi ruta.
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__ritual
respiro
me abandono
y respiro
medio loto
mis piernas
mis ojos
no parpadean
llorosos
blanqueados
me rindo
bajo la cabeza
respiro
obedezco a algo más
que soy yo misma
pero me abandono
comienzo a salivar
como una bestia
rendida
sostengo una piedra
que es como un corazón
respiro
dejo pasar
mostra
bruja
humana
bestia
monja
divina
divinidad
sí, acaricia mi pelo
pálpito__
he suspendido todo el aliento
aullaba con sonidos de tarántula
que me arqueaban las venas
los huesos
supe del contacto
de la niebla
en mis resquicios
abrí mis ojos,
hinqué mis dientes
y adquirí la leche lunar
que era negra
como mi sombra
acaricié en círculos
mi entrecejo
con mis dedos,
aclaraba mi intuición
como
quien se aclara la garganta
fui engullida
por la carnosidad
de ciertas flores
¡quiero
que una dama
de la noche me coma!
susurraba a la noche estremecida
no había lucha ya
hablaba
de la carne
que se enternece
el mecer
de ciertas olas
el crujir de ciertos pasos
era un pálpito poroso
me vertía
me chorreaba
me complacía
las pequeñas sensaciones
me invaden
me incitan:
he suspendido
todo
el aliento,
aullaba
con sonidos
de tarántula
que
me
arqueaban
las venas
y
también
los huesos.
_tallo
ver al fuego
ser azul
llamear
en las entrañas
ser
elemento vivo
en la cúspide
de la boca
en la reunión
de las vísceras
debajo de piel
entregarse
sólo eso
como árbol
al viento
como hoja
al verdor
llantear
llantear
la lluvia
llantea
como un niño
lluvia:
lágrimas
del no tiempo
llanto lluvia
nube negra
boca volcán
lengua enardecida
torrente sanguíneo
tormenta
seres de sangre
tormenta
cuerpo corteza
contenedor de mundo
raíces
ramificadas
él huele a sol
hueles a sol
recoger la espuma
cortar la tierra
llamar a tierra
¿cuándo
hacerme
luz?
¿cuándo
saborear
las hojas
verdes
los pétalos
con mi lengua?
el viaje
de mi lengua
las aguas
en mi boca
el viaje
de nuevos idiomas
materializando
placer
y saber
soy
el tallo
respiran
mis poros
desde la carne
profunda
mis raíces viajan
y se empoderan
despiertan
arañando
escarbando
¡soy el tallo!
orgullo de grito
desde subterráneas candelas
mis ojos
son bocas
y amorosamente
violentamente
vitalmente
arrojan
semillas.
__santa noche
a Santa
y a Noche
noche
y santa
son
perras ex libris
ex machine
ex calle
y callejeras in da house
ambas se huelen en mí
que soy la distancia que las saluda
a santa
le gusta el bar,
higuerote y la galería
la tierra húmeda en el cuerpo
defender a pedro
estar en los brazos de leo
pelear con alejandro
noche y yo bailamos patti smith
mientras correteamos
y nos damos
salvaje amor
noche escudriña las sombras
y los reflejos
galopa en egipto
en las cabezas de ciertas gentes
gatea y cabrea sobre la grama
sobre las damas
sobre palabras
¡noche!
quiero que me lleves
galopando
en un sueñooo
le digo
quiero ser santa
como la noche
embravecida
quiero estar cubierta de pelo
y perseguir autos
perseguir algo
perseguir
perseguir
perseguir
seguir y detenerme
echarme en el medio
a la mitad
tomar sol
saltar en dos patas
jadear con la lengua
que me soben
que me rasquen la barriga
quiero la noche
como una santa emputecida
tener cuatro patas
y taconear
tener cuatro putas
y contonear
contornar
consensuar
consentir
si ser santa
si ser noche
ser mujer
egipto
o el bar
un pelo santa
un pelo noche
o cubierta de pelos
cubierta de algo
de piel
de sentido
de otros sentidos
de pureza
de mortecina
de tierra húmeda
de salvaje amor.
¡Qué linda la luz en esa casa!
-le dije
mientras caían las ramas y las flores de la tormenta acalorada.
escuché las pezuñas de Noche en el concreto mientras me erguía
queriendo levantar también mis ramas
como un pájaro que se pavonea junto al árbol que me acompaña todos los días,
todas las tardes, todas las noches.
los árboles se han hecho más, desde un extraño lila al final de la tarde,
parecen decir: - ey… te estamos viendo… vinimos a buscarte.