Agua grande, poesía venezolana: Ana Núñez

Leemos, en el marco del dossier Agua grande, poesía venezolana que construye Giordana García Sojo, algunos textos de Ana Núñez (1981). En 2017, obtuvo el Premio Nacional de Literatura Stefania Mosca. Su libro más reciente es Luna de agua, 2024.

 

 

 

Ana Felicia Núñez Orellana (Barquisimeto, Venezuela, 1981)​​ es profesora y promotora cultural. Licenciada en Letras y magíster en Literatura Venezolana por la Universidad del Zulia. Diplomada por la Flacso Argentina en Lectura, Escritura y Educación. Como investigadora ha coordinado proyectos de formación en las áreas de lectura y comunicación. Cofundadora del canal Autopista del sur, en Youtube @autopistadelsur3390, espacio para la difusión del arte y la literatura. La Editorial Urgente ha publicado sus poemarios​​ Breves de la memoria,​​ Variaciones de un estado del alma​​ y​​ Luna de agua. En el año 2017, obtuvo el Premio Nacional de Literatura Stefania Mosca, mención ensayo, con el trabajo​​ Maracaibo literaria y sentimental, publicado por Fundarte.​​ 

 

 

 

 

 

***

 

 

 

 

Toma palabra
anda
Revélame quién es
y a qué ha venido
Parece un vientecillo,
suave y frío como la madrugada
Si se materializa parece pájaro:
pequeño, diminuto, tibio,
no veo sus alas
Aún no sé de dónde nos está mirando
Lo desafío
Me paro de frente
¿Gano tiempo?
El universo en un instante
impostergable el vuelo

 

 

 

 

 

 

Ahora que la casa no es un nido
las flores se han marchado y con ellas
los cuadros ​​ ​​ ​​ ​​​​ ​​ las fotografías
Las paredes crecen
la cocina hiede
la casa es un azul carcomido por el silencio

 

 

 

 

 

 


¿Quién es esta persona que aparece como un relámpago?
Creo en ti porque en tus dedos vi tatuado el don de responder a mis preguntas. Eres la otra, la de manos largas, la que describe con exactitud los hechos. La bienaventurada. Buscas el sentido.


¿Qué es esto que a ratos nos posee?
Tú, la arquitecta, la matemática, la psicóloga. Yo, tu paciente. La que distorsiona el mundo y lo vomita. La que juega el ajedrez sin reyes ni reinas. Somos puntos nulos del abismo. Una serpiente se dispone a triturarnos.

¿Quién moja mis huesos en leche fresca?
Veo venir a la dueña de este recinto: la encantada, ella halló vida​​ eterna en la sombra. Hace pactos con lo desconocido para proveerse de nuevos ojos, bocas, lenguas, pieles.

¿A quién debo mi condena?


 

 

 

 


No me gusta el disfraz
me confunde en mi ingenuidad y no veo al otro
apuesto a la desnudez
al mundo frontal y descarnado
No es el escepticismo mi naturaleza
Creo en la palabra como un Dios
y su poder para redimir los infortunios mantienen mi aliento
No exagero cuando digo
la poesía es la lengua de los inmortales

De​​ Breves de la memoria, 2018

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Diminuta señora

tú que unes tres generaciones

¿dónde has ido a parar

mientras escapábamos de la neblina?

Debí dormirme en algún árbol

Ahora persigo los olores que sembraste

olfateo las puertas de las casas

que a mi paso

desprenden aromas en sus fogones

Me dejo guiar en las noches

por cantos de grillos

Me ilusiona imaginar cómo será el reencuentro

Todo sueño profundo tiene el calor de tu almohada

cualquier remanso me lleva al verde de tus ojos

en cada gesto desprendido que me abraza

siento como tomas mis manos

me conducen de nuevo

al cuarto de las luces sagradas.

 

 

 

 

 

 

 

 

Es una invocación el desvelo

Una taza fría la madrugada

 

Si han de visitarme

esta tarde mis demonios

encontrarán a una mujer serena

trajeada con arena

contemplando el agua quieta

y bebiendo infusiones

Si ha de tener algún valor

hacer del diario un confesionario

que sea para aliviar el camino

Sacrificio plural

ofrenda de palabra

haz de luz en la tiniebla

 

De​​ Variaciones de un estado del alma, 2022

 

 

 

 

 

 

 

Aquí estoy​​ 

me dice la realidad

esta soy​​ 

salúdame

soberbia dama de la casa de muñecas

y los castillos encantados

acepta

aprende a habitar este mundo incómodo

 

Hay un sol detrás de la cortina

una luna de agua

con su conejito fetal

avanza  ​​ ​​​​ respira

el presente es también digno de ti

estate quieta

confía​​ 

 

Ha venido a reclamar tu atención

invítale un café

haz las paces

sal con él a caminar

hagan planes

y verás como​​ 

poco a poco

vuelven a crecer las alas

 

 

 

 

 

 

 

Estoy conforme

con mi ser radical

y puro

jamás pedí clemencia

vivo​​ y río​​ a carcajadas

tomé mientras pude

como acto celebratorio

de la amistad

canto​​ y bailo

crío​​ con amor

nervio abierto

plexo

dame más humildad

más​​ 

yo puedo​​ 

todavía me faltan palabras​​ 

que masticar​​ 

hasta que no me trague la última

no me sueltes

 

De​​ Luna de agua, 2024

 

 

 

 

 

 

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