Agua grande, poesía venezolana: Joel Rojas Carrillo

Leemos, en el marco del dossier Agua grande, poesía venezolana que construye Giordana García Sojo, algunos textos de Joel Rojas Carrillo (Caracas, 1973). Además de poeta es editor. Con Salmo al canto ganó el Concurso Literario Fundarte 2007.

 

 

 

 

 

 

Joel Rojas Carrillo​​ (Caracas, 1973)​​ Poeta y editor. Es autor de los libros​​ Salmo al canto​​ (ganador del Concurso Literario Fundarte 2007, mención Poesía),​​ Montes y culebras​​ (cuentos;​​ Premio X Bienal Nacional de Literatura Orlando Araujo 2022)​​ y​​ Árboles no son papeles​​ (poesía, 2024),​​ y​​ de los guiones para el cuento gráfico​​ Mr. Boland​​ de Salvador Garmendia (2015) y para la crónica ilustrada​​ Por aquí pasó Zamora​​ de José León Tapia (2017), ambos de la Fundación Editorial El perro y la rana. Preparó la antología de poesía​​ Del pan y la canción​​ (Editorial La Estrella Roja, 2015). Como editor participó en la creación y desarrollo de las colecciones Armando Reverón, Fantomas y Juventudes Comandantes de la Fundación Editorial El perro y la rana.

 

 

 

 

 

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Poema

 

«… hay poemas que son ganas»

William Torrealba

 

quiero escribir un poema que te revoluciones sin remedio

dirección saciable te haga

 

poema semen que convierta los centros comerciales en gargantas

 

que tiemble

que traicione al miedo

que a las orejas haga ventanas

sea miedo y ventana temblorosa acelerada

 

poema nubepuntiaguda

más sabroso que las ciruelas en su árbol

que libere los clavos de las paredes

que de frío

que cubra

un poema para sentártelo al lado

 

que sepa

del arrepentimiento de saberme modo de ser

aparato gesticularcansancio

 

un poema que mande a los poetas estreñidos al carajo

 

nacido del motor del ángelus

más loco que cualquier piedra

malencaradodulce colmena

tigrito dormido

soñador de lunas en el día de la selva

ebrio dedicado a alterar paisajesamante hurtado al veneno

 

un poema peligroso para las balas

alerta zumbidoroce de aliento

 

que a este reloj esta calle no le tenga cuidado

 

poema humo que acompañe las aceras sin hacerte mapas

que haga de taberna y tabernáculo el mismo lugar

común

 

alfabeto que pesque versos en tu bostezo y los ponga en los labios cuando estén cerrados

 

roto en el centro de tus manosjuntas las cuatro

que nunca vuele y te haga sudar haciéndome conocer el agua

 

camino de hormigas convertido en grieta

 

un poema que desmarque todas las barajas

y te enseñe que la palabra espada es sólo la palabra espada

que dos caballos de un mismo hombre

contra ese poemano son especie

seráncaballos fracturados

relinchando agónicos en medio de la fiesta

 

un poema enfermo

declaración de guerra a muerte hospitalaria

porque ninguna enfermedad​​   a estas alturas del hombre

debería existir

desde el estornudo

en soledad

antes de la nostalgia

pasando por la injusta delicada hambre

hasta la nada

espina dolosa de algún signo muerto en el periódico

un domingo por la tarde

 

un poema incurable

que tenga al mismo tiempo

la paciencia y la contumacia de un cactus

la jerarquía de un prisionero

la fealdad de un avión

la belleza de un millar de viajes

 

un poemabarco

 

que me haga

que me haga encontrarme

que te encuentre en un millar de esquinas de nombres raros

a veces poéticos a veces ingleses a veces intraducibles a veces nada

a veces  un poema montaña si quieres

para cuando te canses de los puertos y de las ciudades

 

quiero escribir  ya lo dije

un poema que mueva que no haga

que sí hagatodo lo esperado de un poema

pero con cuchillos y bestias azuzándole los costados

afilándole los dientes ​​ haciéndolo gritar

gritando

sacar al poema de la famosa caja ​​ llamar a la caja silencio

 

llenarla con rabia

llenarla de conejos

sin decir nada

mientras los agentes del orden

abren y cierran la boca como peces

agitarles tiernamente la cerradura en la cara

 

darte la caja

un poema que ría ​​ de todas las pinturas

donde algún señorsí señor

labios apretadostodo inteligente

te mira como si callara algo que tú no sabes

un raudo poema que lo borre

así

no tan dicaz

palimpsesto precipitado

 

uno que escapadopersiga siluetas

y te vigile la boca

hasta aprender su movimiento y te lo muestre

moviéndosecuando alguien diga

por ejemplo

mírame madre

mírame amor

mírame camaradamírame hija

mírame mujer  que con tu voz y tu olor repites

todos los fósforos encendidos que serían de este poema

cada una de las palabras

 

uno que le importeque le mate

uno de saliva que te pronuncie

sin secar la pesadilla de los mares

 

quiero esribir

un poema que te piense y te sienta los huesos cuando calles

 

contra el no del poema

 

eres la única ventaja

 

(de​​ Salmo al canto)

 

 

 

 

 

 

 

 

Más o menos

 

un poema no es una cosa

ni una idea ni un suspiro ni un perro

mucho menos

un santo

 

o otro oro

ojo

 

un poema es muy diferente a un número

no es un coyote

 

un poema es un animal sin cuerpo

pronunciándose

en el pie estómago sexo

y hasta en la oreja

 

sin deberle mucho al sol

de la palabra

ca

ida

vuelta a recoger

 

como decir

yocontigo

tu

sin yo

 

(de​​ Salmo al canto)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Segunda visión de la indigencia

 

vi de frente a un hombre

 

llevaba una vocal en cada dedo de la mano bondadosa

un mordisco atrapado en la mano desgastada que se resta

 

todo cabe en la mano

menos la mano

pensé

 

en la mano sólo cabe la mano

dijo sin mirarme

desde su pena

 

(de​​ Árboles no son papeles)

 

 

 

 

 

 

 

 

Momento

 

sombra de hoja

más amplia al caer

más sombra cuando cae

 

amplio trébol nunca más alto que la espiga

 

sombra en flor de onoto

memoria de luz

da a la flor de su destiempo color sombra desvanecente

 

olor como de lima

algunas veces colibríes

olor de ala batiendo sombras

algunas veces vienen

 

casi cayendo

casi ampliamente

 

hoja de cielo

 

(de​​ Árboles no son papeles)

 

 

 

 

 

 

 

nos quedamos con edades

 

la que imperturbable ante cánones busca asombros entre certezas

huyéndole desde la luz a la primera edad de soledades

mismo gesto negando y afirmando

 

la edad pulsada

energía en su paz enredada

pidiendo quietud soltándose

sabiéndose distinto histosistema

delicada descubridora

muleta hermana

 

la edad junta

con otro mismo corazón

dilatándose perfecta en ampliación sincrónica de ambos

siendo veloz rigurosidad de vuelo

de ser cordillera

ávida como pasto

 

la edad acerada

no tumultuosa

que escribe circunscribiendo el tumulto

a los caminos nuestros levantados

 

la de conocer

minúscula

que hace de cada poema en el abismo de huellas

más que camino

pisada

 

cuando de sustancia nos mudemos

la edad de toda la amistad traducirá esta querencia

como haz de soplos de silicio

luz flechante

plexo

aire

nada

 

(de​​ Desatando lo quedado, inédito)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

te quedas momento algún para adentro solo

de tu calavera sombra roja rasgando

tamboreando extraña y de salida

tu sangre merodea alumbragua

 

te quedas con el eco mudo

a tu calavera lo pudrible timbrándole

sismo en la piel del rostro

hacia afuera apestando cauce

 

afuera voluntan peleas

para que no estés quieto para adentro metido

para que digas el silencio tisular que rasgas

 

contienda dice amar el sonido

afuera nada cruel lo que suena es casi nada

 

contigo salido momento algún no es acto

te quedas con consanguíneas voces

que hacia tus pasos te jalan

 

te mueves apenas en liza para bien transmutada

suena campana de pilas

y en todo hueso un poco menos tuyo

como eco se desprende algo

 

contra esa milenaria pila de nada

que momento algún marcha por todo afuera

en su contra

tu calavera fosada

sido ya tu luego participio pasado

bastante propagado

occipitan sin doler

mandíbulas pómulos tabique frente

y aceptas tu despojo andante

 

te quedas trazando tu compás largo

por el terreno del único mundo hinchado

donde al final nuevamente

polvo te quedas rasgando

 

momento algún sigues siendo sólo tu calavera

contigo y nada más

cal y hueso

caudal astillado

 

lo que te quedas para adentro solo

ronca vacío

mas no crea

ni caria    ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​​​ 

 

(de​​ Desatando lo quedado, inédito)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

… línea de la rompiente en que un verso se espuma

yo puedo reiterar la poesía…

Enrique Lihn

 

aceptar el historial ajeno de lo propio

fija en luz constante la geografía y los misterios

 

el motivo mudo más que silente

anónimo y entero

 ​​ ​​​​ de rodillas hacia arriba viejamente apuntadas

confiadas en plantas pendulares

 

el rojo pétalo

 ​​ ​​​​ diferencia de la pluma y del peñasco

 ​​ ​​​​ del lucerío celeste

 ​​ ​​​​ del agua abrazándose con los nervios verdes del espacio

 

rojo justificador sonriente

negador de perpetuidad de nada

 

el deseo de aire por el día

cumplido en muerte

cuando la noche ha sido en perífrasis resoplada

resollando este historial nuestro

 ​​ ​​​​ sino de lo humano

acomodado sobre tanta infamia

 

así estamos

como quien contempla desde las esquinas de un cuadro

personajes coloniales en su callar coloniados

avis raras de ojos planos

sugiriendo saber algo harto necesario que uno no sabe

 

quien contemplando se aguza de que el fetiche encandila

lo deja al costado

 

 

es con la luz inevitable y frágil

 ​​ ​​​​ con la temperatura variante de la tierra

 ​​ ​​​​ con el agua y su sabiduría anegada

 ​​ ​​​​ con las rodillas

las indias piernas

 ​​ ​​​​ con cajita de fuego para la familia

cajeta para el paisano

 ​​ ​​​​ con el rayo

con lo que nos quedamos

 

flores alucinadas

nebulosas montañas

mares inundados de peces cálidos

picantes sonoros de yerbas

llevamos en las sienes

en los costales

 

humildes ante lo que respira

después de haber respirado

 

(de​​ Desatando lo quedado, inédito)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

***

 

 

 

Ana Maria Hurtado

 

 

 

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