Citatorio No. 022: De tribunales y greguescos
Cágome en el blasón de los monarcas que se precian, cercados de tudescos, de dar la vida y dispensar las Parcas. Francisco de Quevedo
Cágome en el blasón de los monarcas que se precian, cercados de tudescos, de dar la vida y dispensar las Parcas. Francisco de Quevedo
La esposa debe cual patrimonio legítimo amarse. Ni aun mi patrimonio querría amar por siempre. Petronio.
– Primaverizo yaces, deleital y ternúrico, y nadie es como tú, cervatillo matutinal, silvestrecido y leve. Abigael Bohórquez
– Venimos de la noche y hacia la noche vamos. Atrás queda la tierra envuelta en sus vapores, donde vive el almendro, el niño y el leopardo. Vicente Gerbasi, Mi padre, el inmigrante, 1945
El primer libro que en 1971 leí del novelista y ensayista francés J. M. G. Le Clézio fue La guerra, publicado por Barral Editores (recuerdo que durante años compré muchos ejemplares que regalé a amigos y amigas), en traducción del poeta peruano Rodolfo Hinostroza; desde entonces para mí fue un autor al que había que…
En esta breve memoria que hemos hecho del poeta Lêdo Ivo, presentamos el día de hoy el ensayo de Ivan Junqueira (Rio de Janeiro, 1934) “¿Quién teme a Lêdo Ivo?” que sirve de introducción a la Poesía completa. La traducción es de Jorge Mendoza Romero.
– Cómo se indignó el Senado cuando irrumpió el caballo del César _____y ocupó una curul. Tenían razón: un corcel no cabe en un establo de asnos. Héctor Carreto, Coliseo
– Para el mexicano la vida es una posibilidad de chingar o de ser chingado. Es decir, de humillar, castigar y ofender. O a la inversa. Octavio Paz, El laberinto de la soledad
– La mujer es la forma visible del mundo. Ella nos lo hace transparente, agudo, ferozmente lúcido. Octavio Paz, Vigilias.
Hace más de 400 años, Góngora escribió un soneto (entre muchos) criticando a la pretenciosa corte de Madrid, que en ese tiempo se ubicaba cerca del río Manzanares. Terminemos de disfrutar el puente. Duélete de esa puente, Manzanares; Mira que dice por ahí la gente Que no eres río para media puente, Y que ella…