El duelo de Jorge Pimentel y Antonio Cisneros

Roger Santiváñez nos recuerda que un 15 de marzo de 1972 tuvo lugar el famoso duelo poético entre los poetas peruanos Jorge Pimentel y Antonio Cisneros, ambos magníficos, en plenitud poética e inicios de los años setenta. Era una disputa entre poéticas (el británico modo y el poema integral) y clases sociales (¿también entre castas?) al interior del campo literario peruano. Sobre el duelo, José Carlos Yrigoyen dice: “Cisneros en ese momento era un poeta de 29 años que, a su corta edad, había conseguido lo que otros no podrían lograr en toda una vida: el premio Casa de las Américas, el Premio Nacional, ediciones y traducciones en el extranjero. Mientras que Jorge Pimentel era un alumno con estudios inconclusos en la Villarreal y la Cantuta, que había publicado solo un libro”. Y añade: “Toño tenía un ego espectacular, es verdad. Y creo que Jorge Pimentel logró picarlo. Desde Cagnes-sur-mer, en la Costa Azul, Cisneros respondió a los ataques del manifiesto de Hora Zero, con lo que es hoy una frase clásica: “Compañeros: veo que el primer número de Hora Zero lo han empezado con el pie derecho. Que la próxima vez lo escriban con la mano”. Jorge tiene esa capacidad de sacar de sus casillas a la gente, Toño aceptó el duelo y creo que el ganador, a pesar de ser un empate, fue Jorge”. Carlos Torres Rotondo concluye: “En cierta manera ganó porque era el recién llegado”.

Una conversación con Sujata Bhatt (Segunda parte)

Esta es la segunda parte de una conversación entre la poeta india Sujata Bhatt (1954) y Vicki Bertram. Bhatt estudió el MFA en el Writers Workshop de la University of Iowa. Ha publicado siete colecciones de poesía con la prestigiosa editorial inglesa Carcanet. Mereció el Commonwealth Poetry Prize de Asia y el Alice Hunt Bartlett Price por el libro Brunizem (1988). En 2014 recibió, en su primera emisión, el Premio de Poesía Nuevo Siglo de Oro que otorga Círculo de Poesía. La traducción es de Carmen Anabel Aparicio Casarrubias y Ariadna Eloisa García Vigil.

Ernesto Cardenal, una santidad revolucionaria

Entre 2003 y 2005 se publicaron los tres tomos de la autobiografía del poeta Ernesto Cardenal, Vida perdida. Memorias I, Las ínsulas extrañas. Memorias II y La revolución perdida. Memorias III. Se trata de una autobiografía poco convencional que pudiera ser leída
como una autohagiografía en virtud de una conversión revolucionaria. Cardenal escribe esa autohagiografía que apela a la construcción de un nuevo modelo de santidad. Con esa orientación, leemos aquí algunos fragmentos de sus memorias.